JUAN ALMANSA
ERROR FACELESS. ID NOT FOUND. 2023
Se podría considerar que el rostro es la expresión máxima de la identidad de una persona. En sus rasgos discernimos sentimientos, ideas, conceptos e incluso enfermedades. Del semblante se des- prende una serie de valores y conceptos que definen al individuo portador como ser humano, y en base a su expresión, se condiciona la interrelación con el resto de personas de su comunidad.
Surgen varias dudas. ¿Es posible desvincular la imagen facial del resto del individuo? ¿Acaso es ima- ginable deshumanizar aquello que nos caracteriza como humanos?
Con esta pieza, el autor trata de hacer reflexionar sobre la deriva del concepto de identidad individual en la era del turbocapitalismo (Concheiro, 2016). En el momento de máxima aceleración económica, social y digital de la historia de la humanidad, mientras que los archivos virtuales se han convertido en el soporte mayoritario de la captura fotográfica, las fotografías de carnet se erigen como archivos perecederos de la identidad de un sujeto aislado del resto de su contexto social.
Estos documentos reducen la identidad del individuo a un rostro sobre un fondo blanco, simplifican- do al máximo lo que es la persona para el sistema. Sin embargo, la necesidad de un soporte físico dota a estas pequeñas estampas de un nuevo significado al extraviarse por las vías públicas.
En este proceso de pérdida y hallazgo por parte de un tercero, se produce un cambio de realidad; estas caras dejan de representar a alguien en concreto (se desindividualizan) para pasar a formar parte de una colectividad de personas sin rostros (‘faceless’) que encarnan a la perfección la relevan- cia del ser humano en nuestra sociedad.
Modo de actuación
Durante los últimos meses, el autor ha recopilado cerca de medio centenar de fotografías de carnet encontradas en la calle. Digitalizando el documento físico e indexando la fecha y ubicación del hallazgo en una base de datos. Con este creciente archivo, pues todavía se siguen recopilando fotografías, se pretende construir un mapa interactivo donde se presente dónde han sido encontradas estos ‘face- less’, con la intención de rehumanizar el archivo y devolver a sus legítimos dueños las imágenes.
En el proceso expositivo, las caras han sido, o bien, pixeladas analógicamente (fotografías: 10, 11, 28 y 12), o bien, sustituidas digitalmente por rostros no existentes generados a través de inteligencia artificial (foto- grafías: 3, 11, 28, 12). Todo ello se ha realizado para evitar el posible reconocimiento de las identidades que potencialmente albergan las fotografías y preservar el derecho a la propia imagen de los retratados.
El título en inglés hace alusión al lenguaje mayoritario empleado en programación y al común error 404.